Foto: Hanna Mae
Hoy no te veré detrás de la ventana.
No te esperaré en el quicio de la puerta.
Hoy te perderás en el vértice de mis muslos.
Mi boca será donde aterrices.
Hoy mi espalda será tu precipicio.
No dejaré reparo en voluntades.
Hoy, por fin, encontrarás guarida.
Mi piel será donde te exilies.
A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario